Los cristales son el ADN de la tierra...

Los cristales albergan un recuerdo perdurable de las poderosas fuerzas que han moldeado la Tierra.

Un cristal es una sustancia sólida que presenta un patrón interno geométricamente regular, con facetas y ejes que pueden o no reflejarse en su exterior. Este patrón interno puede tomar una de las siete formas posibles: triángulos, rectángulos, cuadrados, hexágonos, paralelogramos o trapezoides. Cada tipo de cristal está definido por su estructura interna característica.

En el núcleo del cristal reside el átomo, compuesto por electrones y protones. Este átomo es dinámico, con partículas que giran constantemente alrededor del centro. Aunque el cristal pueda parecer estático desde el exterior, en realidad es una masa molecular vibrante que pulsa a una frecuencia específica. Esta vibración es la que le confiere su energía.

Los cristales poseen energía sagrada

La geometría representa un lenguaje universal que refleja orden y armonía en el universo.

Los cristales, al poseer una geometría intrínseca que no puede ser manipulada por el hombre, son considerados portadores de una geometría sagrada. Por lo tanto, su forma, color, vibración y esencia transmiten mensajes destinados a ayudarnos a conectarnos con nuestra propia esencia.

Ellos nos recuerdan que...

• Somos de origen Divino

• Trascendemos y evolucionamos

• Nuestra Magia esta en el interior