Diana Ramírez

Como Sacerdotisa de Cacao, mi camino se selló con un juramento sagrado en mayo de 2023, al culminar mi formación ceremonial. Desde entonces, honro y comparto esta medicina ancestral con respeto, honestidad y profunda devoción.

Mi propósito es crear espacios conscientes donde el espíritu del cacao se manifieste con humildad, amor y sinceridad. Cada ceremonia es una invitación a conectar con la voz del corazón y abrirnos a la guía que habita en nuestro interior.

Atendiendo al llamado que el cacao susurró a mi alma, abrazo la misión de llevar su medicina a quienes la necesiten: una medicina del corazón, para nutrir el alma, recordar el gozo de estar vivos y caminar con más presencia y verdad.

Sacerdotisa en ceremonia de Cacao

"Cacao bebida de Dioses"

Historia:

Considerado un árbol celestial que otorgaba fuerza y vitalidad, su cultivo era un acto sagrado. Quienes lo cuidaban eran llamados “jardineros del Paraíso”, pues se les confiaba la guarda de un tesoro espiritual. En la cosmovisión mesoamericana, Ixcacao es la diosa del cacao y compañera de Ek Chuah, ambos guardianes de esta medicina que nutre no solo el cuerpo, sino también el espíritu.

Las primeras huellas de su cultivo se remontan al 1000-600 a.C. en tierras de lo que hoy conocemos como Honduras, y su expansión alcanzó Belice, México y toda Centroamérica.

Hoy, el cacao sigue siendo un símbolo de conexión, nutrición y espiritualidad. Honramos su legado ancestral en ceremonias y rituales que nos invitan a regresar al corazón y recordar que la verdadera medicina nace del amor.

Desde tiempos ancestrales, el cacao (Theobroma cacao), conocido como el “alimento de los dioses”, ha sido venerado como una planta sagrada por las culturas originarias de Mesoamérica, especialmente los Mayas y Aztecas. Según la tradición, fue el dios Quetzalcóatl —la Serpiente Emplumada, llamada Kukulkán por los Mayas— quien entregó el cacao a la humanidad como un regalo divino para aliviar el cansancio del cuerpo y brindar gozo al alma en los momentos de descanso.

Misión del cacao

Esta medicina sagrada nos invita a acceder a la cámara interior donde habitan los recuerdos más puros, no solo de esta vida, sino también de vidas pasadas. El cacao trasciende los límites del tiempo y del espacio: despierta el “cerebro del corazón”, activando su sabiduría para que podamos escucharlo, sentirlo y reconectar con él.

A través de esta apertura amorosa, nos integramos con nuestra verdad más profunda, recordando quiénes somos y lo que vinimos a ser. El cacao es un puente hacia el alma, una guía sutil que nos devuelve al camino del amor y la presencia.

Beneficios del Cacao

El espíritu del cacao nos permite armonizar a nivel emocional y espiritual lo que necesitemos, sin intervención de la mente.

Soltaremos aquello que no nos sirva y procesaremos de una manera profunda esa transformación y cambio que requerimos

Emocional y Espiritual

Ayudar a silenciar nuestra mente, y armonizarnos a nivel emocional y espiritual.

Recordar cuál es nuestro poder.

físico

Es un superalimento, estimula nuestro sistema nervioso, regula la presión arterial, antidepresivo, antioxidante, libera el estrés, entre muchos otros más beneficios.

Tardes de

Ananda

Ábrete a recibir el espíritu del Cacao,